Es necesidad, coger tu carreta sideral y salir de la jaula, por lo menos un ratito. Conocer a otros pájaros, envolverme en otros nidos, alimentar a otros buitres.
Ser gorrión, y no paloma.
Me pongo blandita.
Mirarte entre los poros de tu piel de terciopelo, elegí el papel de mártir por morirme por un beso. Por el camino maltrecho de la vida y sus compases.
Una historia con las manos, que me sepa a caramelo...
que me sabe a libertad callarme entre tanto ruido...