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Robe, Extremoduro |
Es candela la estela que haces al pasar y tengo los dedos amarillentos. Extrañarme a tu enjambre y libar con el humo de mis pensamiendos. A fuego lento no se calientan mis huesos. Mi ejército no tiene bandera, es sólo un corazón. Y dejar de lado la vereda de la puerta de atrás. Y harto de buscarte siempre a oscuras y de envolverme en puro fuego tiré toda mi vida a la basura y ni las ratas de la comieron. Dibujar sin goma de borrar.
¡A correr, princesa!¡Qué sonrisa más rara!Voy a salir por ahí ahora que ya se ha ido el sol, ¿sabes?, me acuerdo de tí cuando oigo aquella canción. No nos queda ilusión y los sueños se pudren.
¿Cómo lo haremos pa llegar al mismo tiempo tú que yo? Sincronizemos los latidos con la boca y tic tac tic tac, una aguja del reloj. Golfa.
Todas suyas, todas se las debo.
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